viernes, noviembre 23, 2007

Por Boaventura de Sousa Santos *


“¿Por qué no te callas?” o la colonialidad del poder

“¿Por qué no te callas?” Esta frase, pronunciada por el rey de España dirigiéndose al presidente Hugo Chávez durante la XVII Cumbre Iberoamericana realizada en Chile el pasado 10 de noviembre, corre el riesgo de quedar en la historia de las relaciones internacionales como un símbolo cruelmente revelador de las cuentas por saldar entre las potencias ex colonizadoras y sus ex colonias. De hecho, nadie se imagina a un jefe de Estado europeo dirigiéndose públicamente en esos términos a un par europeo, cualesquiera fuesen las razones del primero para reaccionar ante las consideraciones del último. Como cualquier frase que interviene en el presente a partir de una larga historia no resuelta, esta frase es reveladora en diferentes niveles...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimado amigo, medio mundo quiere hacer callar al señor Hugo, y lo que es peor, en su país quien piensa así es reprimido de forma antidemocratica.
¿Que hay de malo que un rey le haga callar a un dictador?
...Si dijera algo interesante, constructivo y/o real la gente le escucharía.

Anónimo dijo...

Estimado; si es medio, cuarto o un mundo que quiere hacer callar a chávez sería otro tema, más largo y profundo (tema al que tampoco no quisiera eludir). Si ud. leyó el artículo de B. Sousa Santos lo que se analiza y cuestiona es la forma y las razones "de la colonialidad del poder"; tema que me parece mas importante y menos anecdótico que esa frase irrespetuosa. ¿Qué hubiera dicho el mundo "civilizado" si Chávez hubiera hecho callar al anacrónico y decorativo rey español? Ni siquiera eso, si cualquier presidente "menor" hubiera osado interrumpir al "gran"Juan Carlos, seguramente el epíteto mas suave hubiera sido incivilizado, grosero, sudaca, ¿ud. no lo cree?
Y como frutilla del postre; Zapatero y Juan Carlos intentaban defender los atropellos y justificar los negociados de su gran Repsol y los apoyos golpistas de gobiernos primermundistas.
Si es justo mandar a callar a Chávez -como ud.indica- no sería justo mandar a callar y dejar de matar a España y EEUU, por ejemplo? No es rencor, ni remordimiento; si somos iguales, a pesar de las diferencias, ¿no nos podremos tratar como tales? No es nuevo el pedido, pero vale la pena empezar a intentarlo.